Con la llegada de la Navidad, el municipio de Teguise, en Lanzarote, se convierte en el epicentro de una de las tradiciones más antiguas y conmovedoras de las Islas Canarias: los Ranchos de Pascuas. Estas agrupaciones musicales, que combinan devoción, arte y folclore, han resistido al paso del tiempo para convertirse en un símbolo vivo de la identidad cultural canaria.
¿Cuál es el origen de los Ranchos de Pascuas?
La creencia popular dice los Ranchos de Pascuas surgen gracias a los Ranchos de Ánimas, que antiguamente eran grupos de cantores y músicos que recorrían las calles durante los meses de noviembre y febrero con la intención de recaudar dinero con el que costear misas por las almas de los difuntos pero, una vez llegaba el 13 de diciembre, Día de Santa Lucía, se adquiría un tono más navideño, siguiendo su labor hasta el 2 de febrero, Día de la Virgen de Candelaria.
En cuanto a su origen histórico, se puede decir que este comienza a germinar durante el siglo XVI, cuando estas agrupaciones surgieron con el objetivo de recaudar limosnas para ofrecer misas en honor a las almas del purgatorio. Con el tiempo, esta práctica evolucionó, incorporando elementos musicales y coreográficos que enriquecieron su carácter cultural y festivo, siendo un espectáculo que aún hoy en día se puede disfrutar.
En este sentido, es digno de resaltar que fue con la fundación del convento de Santa María de Miraflores por parte de los franciscanos, en 1580, cuando se empezó a hacer más popular la idea de que los Ranchos de Ánimas incorporaran a su repertorio cánticos navideños.
Actualmente, los Ranchos de Pascuas de Teguise suelen realizar su actuación principal en Nochebuena. Los visitantes pueden disfrutar de sus cantos y danzas en el interior de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, un lugar emblemático que resalta la magia de esta tradición.
¿Cuál es la fecha más importante para los Ranchos de Pascuas?
El día por excelencia de estos Ranchos de Pascua es el 24 de diciembre donde, sobre las 23:00, coincidiendo con la representación del Nacimiento del Niño Jesús, entran de forma triunfal en la Iglesia, cantando romances navideños alegóricos; anunciando y celebrando su llegada. Además, como curiosidad, cabe destacar que el acto se desarrolla por completo dentro de la Iglesia, pero desde hace unos años hacen algunas salidas puntuales para que aquellas personas mayores que no hayan podido ir a verles puedan alegrarse sin necesidad de desplazarse.
Por otro lado, es de valorar que estos grupos ensayan durante varios meses con la intención de dar lo mejor de sí durante este día, preservando los bailes y la vestimenta tradicional que se viene utilizando desde sus inicios, siendo curioso que siempre se utilizan los mismos elementos instrumentales: cuatro o cinco panderetas, cuatro espadas, dos triángulos, seis sonajas, un timple, dos requintos y tres guitarras.
Una tradición con futuro
Otro de los aspectos más llamativos es que desde hace unos años se está involucrando a las generaciones más jovenes para que este legado no se pierda. En concreto, los jóvenes con edades comprendidas entre los 5 y 17 años conforman lo que se conoce como el 'Rancho Chico', que va acompañado siempre de los Ranchos de Pascuas adultos para transitar por las calles el día 25, creando una estampa muy entrañable en la que mayores y niños unen esfuerzos para mantener la identidad de su pueblo.